Ría 2000 adjudica el jueves un proyecto urbano que elimina la última trinchera ferroviaria de Bilbao
DEIA-Viernes, 15 de Julio de 2011
Un vecino supera por la pasarela peatonal existente el trazado ferroviario que empezará a desaparecer a su paso por Irala a partir del mes de octubre. (Luis Gómez)
Bilbao. Esta vez, sí. Las obras de soterramiento del trazado ferroviario de Feve por el barrio bilbaino de Irala se iniciarán en octubre próximo después de casi cuatro años de retraso y prometer una solución a los vecinos en 2005.
El próximo jueves, el consejo de administración de la sociedad Bilbao Ría 2000 adjudicará un proyecto que cohesionará de forma definitiva la parte sur de la capital y los barrios de Irala y Rekalde. Según el concurso abierto por la sociedad vasco-estatal, los trabajos supondrán 27,1 millones de euros y se prolongarán como mínimo 40 meses, aunque el jueves puede haber sorpresas agradables.
La actual escasez de propuestas de obras públicas en el sector de la construcción, debido a la crisis económica, está implicando que las ofertas de las empresas se orienten a la baja, tanto en presupuesto como en tiempo de ejecución. De esta forma es muy posible que la desaparición de las vías que utilizan actualmente los convoys de mercancías de Feve cueste a Ría 2000 menos dinero y se lleven a cabo los trabajos en tres años escasos.
Ría 2000 dispone de 30,5 millones de euros para ejecutar todo el proyecto, incluido los trámites necesarios antes de comenzar las obras. Un dinero que proviene de las aportaciones de la Diputación de Bizkaia (7,7 millones), Ayuntamiento de Bilbao, (7,7), Bilbao Ría 2000, (3,1) y Feve (11,8). Las cuatro entidades se comprometieron en 2007 a ejecutar un proyecto que se calificó "de ciudad" pero que, debido a los retrasos acumulados desde el Ministerio de Fomento en la tramitación medioambiental, se ha retrasado hasta ahora, cuatro años después. Esta demora obligó el pasado año a las instituciones implicadas a aumentar su compromiso financiero en seis millones más de los 24,4 previstos inicialmente debido a la actualización del proyecto constructivo.
La empresa adjudicataria no tendrá una labor sencilla. El proyecto es complicado al tener que eliminar los 700 metros lineales de trazado ferroviario en superficie que ahora dividen Rekalde e Irala entre el puente de Gordoniz y la zona de Eskurtze, para posteriormente construir un nuevo túnel de mayor longitud que el actual. Esta galería de más de un kilómetro de longitud transcurrirá por debajo de los barrios de Irala y Miribilla para desembocar en la parte alta del barrio de La Peña.
Las obras de esta segunda fase del soterramiento del trazado de Feve a su paso por Bilbao (la primera en Basurto ya concluyó en 2010) han tenido un prólogo necesario en la construcción de una conexión entre ambos tramos. Una unión de 625 metros de longitud ya finalizada y consistente en la instalación de pantallas laterales que limitarán el falso túnel por el que discurrirá en un futuro el trazado ferroviario.
Mientras duren los trabajos la afección a los vecinos no será excesiva. Ello es debido a que los 700 metros al aire libre de vías que se esconderán bajo la superficie se encuentran en una zona donde se levantan principalmente pabellones industriales. Los trabajos bajo tierra para construir el túnel natural no repercutirán en el vecindario, ya que la cota por la que transcurrirá salvará con holgura los cimientos de las viviendas.
fondo de saco Además, el consejo de administración del jueves también aprobará otro proyecto más modesto pero no por ello menos importante para la misma zona de Irala. Ría 2000 adjudicará las obras de recuperación de la ladera que separa la trasera de la mencionada calle con el final de la avenida del Ferrocarril en la zona de Ametzola.
Esta es la tercera ocasión en que la sociedad pone en marcha una iniciativa que ya se contemplaba con la construcción del túnel previsto en el Plan General de Ordenación Urbana que une Ametzola con Miribilla y que la sociedad vasco-estatal ha guardado en el cajón con motivo de la crisis económica.
La intención de Ría 2000 ahora es reconvertir este fondo de saco en un acceso peatonal con rampas y escaleras para los vecinos de Irala y Ametzola. La decisión de no esperar a la construcción de la mencionada galería se debe a la situación de empobrecimiento generada en esa zona y a querer erradicar los malos hábitos de algunos habitantes de las casas cuya fachada trasera miran a Ametzola. Para ello, la sociedad prevé un desembolso de 815.000 euros que permitirán finalizar los trabajos para el próximo verano, aproximadamente en junio, tras nueve meses de obra.
El proyecto diseñado tiene a la accesibilidad como elemento principal. Hay que tener en cuenta que entre ambos barrios hay una diferencia de cota que supera los 50 metros, por lo que se han proyectado tanto rampas con inclinación adecuada como escaleras para los que quieran abreviar el trayecto sin peldaños.
Estos accesos peatonales complementarán los dos ascensores verdes que desde hace tres años prestan servicio para salvar esta diferencia de altura. Con ello se finalizará el proceso de permeabilidad urbana que quedaba por concretar en la zona de Ametzola.
ENCINAR ADMINISTRACIÓN DE FINCAS le asesora sobre todas estas cuestiones. Pídanos presupuesto sin compromiso: Encinar Administradores de Fincas - C/ Estartetxe 5 2ª planta dpto. 205 - (48940) - Leioa - Vizcaya - Teléfono 94 402 27 35 - Fax. 94 402 27 37
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El próximo jueves, el consejo de administración de la sociedad Bilbao Ría 2000 adjudicará un proyecto que cohesionará de forma definitiva la parte sur de la capital y los barrios de Irala y Rekalde. Según el concurso abierto por la sociedad vasco-estatal, los trabajos supondrán 27,1 millones de euros y se prolongarán como mínimo 40 meses, aunque el jueves puede haber sorpresas agradables.
La actual escasez de propuestas de obras públicas en el sector de la construcción, debido a la crisis económica, está implicando que las ofertas de las empresas se orienten a la baja, tanto en presupuesto como en tiempo de ejecución. De esta forma es muy posible que la desaparición de las vías que utilizan actualmente los convoys de mercancías de Feve cueste a Ría 2000 menos dinero y se lleven a cabo los trabajos en tres años escasos.
Ría 2000 dispone de 30,5 millones de euros para ejecutar todo el proyecto, incluido los trámites necesarios antes de comenzar las obras. Un dinero que proviene de las aportaciones de la Diputación de Bizkaia (7,7 millones), Ayuntamiento de Bilbao, (7,7), Bilbao Ría 2000, (3,1) y Feve (11,8). Las cuatro entidades se comprometieron en 2007 a ejecutar un proyecto que se calificó "de ciudad" pero que, debido a los retrasos acumulados desde el Ministerio de Fomento en la tramitación medioambiental, se ha retrasado hasta ahora, cuatro años después. Esta demora obligó el pasado año a las instituciones implicadas a aumentar su compromiso financiero en seis millones más de los 24,4 previstos inicialmente debido a la actualización del proyecto constructivo.
La empresa adjudicataria no tendrá una labor sencilla. El proyecto es complicado al tener que eliminar los 700 metros lineales de trazado ferroviario en superficie que ahora dividen Rekalde e Irala entre el puente de Gordoniz y la zona de Eskurtze, para posteriormente construir un nuevo túnel de mayor longitud que el actual. Esta galería de más de un kilómetro de longitud transcurrirá por debajo de los barrios de Irala y Miribilla para desembocar en la parte alta del barrio de La Peña.
Las obras de esta segunda fase del soterramiento del trazado de Feve a su paso por Bilbao (la primera en Basurto ya concluyó en 2010) han tenido un prólogo necesario en la construcción de una conexión entre ambos tramos. Una unión de 625 metros de longitud ya finalizada y consistente en la instalación de pantallas laterales que limitarán el falso túnel por el que discurrirá en un futuro el trazado ferroviario.
Mientras duren los trabajos la afección a los vecinos no será excesiva. Ello es debido a que los 700 metros al aire libre de vías que se esconderán bajo la superficie se encuentran en una zona donde se levantan principalmente pabellones industriales. Los trabajos bajo tierra para construir el túnel natural no repercutirán en el vecindario, ya que la cota por la que transcurrirá salvará con holgura los cimientos de las viviendas.
fondo de saco Además, el consejo de administración del jueves también aprobará otro proyecto más modesto pero no por ello menos importante para la misma zona de Irala. Ría 2000 adjudicará las obras de recuperación de la ladera que separa la trasera de la mencionada calle con el final de la avenida del Ferrocarril en la zona de Ametzola.
Esta es la tercera ocasión en que la sociedad pone en marcha una iniciativa que ya se contemplaba con la construcción del túnel previsto en el Plan General de Ordenación Urbana que une Ametzola con Miribilla y que la sociedad vasco-estatal ha guardado en el cajón con motivo de la crisis económica.
La intención de Ría 2000 ahora es reconvertir este fondo de saco en un acceso peatonal con rampas y escaleras para los vecinos de Irala y Ametzola. La decisión de no esperar a la construcción de la mencionada galería se debe a la situación de empobrecimiento generada en esa zona y a querer erradicar los malos hábitos de algunos habitantes de las casas cuya fachada trasera miran a Ametzola. Para ello, la sociedad prevé un desembolso de 815.000 euros que permitirán finalizar los trabajos para el próximo verano, aproximadamente en junio, tras nueve meses de obra.
El proyecto diseñado tiene a la accesibilidad como elemento principal. Hay que tener en cuenta que entre ambos barrios hay una diferencia de cota que supera los 50 metros, por lo que se han proyectado tanto rampas con inclinación adecuada como escaleras para los que quieran abreviar el trayecto sin peldaños.
Estos accesos peatonales complementarán los dos ascensores verdes que desde hace tres años prestan servicio para salvar esta diferencia de altura. Con ello se finalizará el proceso de permeabilidad urbana que quedaba por concretar en la zona de Ametzola.
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