Portugalete. Evaristo Churruca sabía muy bien lo que hacía cuando en 1887 diseñó el muelle de hierro de Portugalete, una obra de ingenio que supo aprovechar el material estrella de la época en Bizkaia, el hierro, para dotar a la ría de una espléndida navegabilidad -aún hoy conservada-, y que supuso el punto de inflexión para el despegue económico vasco.
Conscientes de la importancia de esta obra, seis años anterior al mismísimo Puente colgante, la Autoridad Portuaria de Bilbao ha decidido recobrar el esplendor de esta obra en los 800 metros que aún quedan abiertos al mar por sus dos costados.
Para ello, se invertirán 2,14 millones de euros en una obra ahora en licitación y que podría comenzar tras el verano. La recuperación pretende rebajar el suelo del nivel inferior para que el agua vuelva a transitar en pleamar, retomando su uso como paseo público y regenerar la estructura férrea y dotar de madera al paseo superior.
Fuente: deia.com
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