18 de octubre de 2013

Obligan a una mujer a deshacerse de 70 gatos que cuida en un piso

La comunidad de propietarios denuncia a la benefactora de los animales por el mal olor que desprenden

La comunidad de propietarios presentó una denuncia en el Ayuntamiento por el problema sanitario que supone la presencia de semejante cantidad de animales en un espacio cerrado.

La vecina, que tiene unos ingresos muy bajos, busca desesperadamente un sitio donde poder cobijarlos para que no tenga que intervenir la Policía Local y llevárselos por la fuerza. Al parecer, los animales estarían bien cuidados por su benefactora, que los alimenta, les suministra arena para que hagan sus necesidades y los lleva al veterinario cuando se encuentran enfermos. Sin embargo, la convivencia con sus vecinos es imposible. La causa es el olor que desprenden los felinos por todo el edificio y que es especialmente insoportable en los últimos pisos. Los felinos nunca salen de la vivienda, que tienen las puertas y ventanas cerradas, pero el olor que desprenden se filtra a las zonas comunitarias.

La comunidad de propietarios se ha quejado en numerosas ocasiones y ha pedido a la mujer que se lleve los gatos a otra parte. «Esto no hay quien lo aguante, así no se puede vivir», comenta una vecina.

Los gatos viven en el domicilio que ocupa la sexta planta, mientras que la vecina que los mantiene reside con su madre en el octavo piso.

La vivienda que ocupan los gatos es de un propietario que se marchó sin dejar rastro y que se lo podría haber cedido a su vecina a cambio de un módico precio. La mujer lo ha venido utilizando durante los últimos años para cobijar gatos callejeros o abandonados que ha recogido ella misma o bien que le han entregado otras personas. Las autoridades locales le dieron de plazo hasta el martes de la próxima semana para que desaloje a todos los gatos. Fuentes del entorno de la propietaria, que no quiso hacer ningún tipo de comentario sobre este asunto, manifestaron que le habrían concedido una prórroga de dos semanas para que busque un espacio alternativo a los animales.

Estos tema de olores y ruidos de animales son un foco comun de problemas entre los vecinos, y en aras a tener una buena relación de vecindad, lo mejor en estos casos es contratar a un administrador de fincas colegiado que pueda mediar entre los vecinos para resolver estos problemas sin llegar a denuncias, y en caso de no ser posible, interponer las denuncias que fueran necesarias para solucionar cuanto antes el problema, y siempre de un modo objetivo e imparcial, al ser una persona externa a la comunidad de propietarios, y un profesional especializado en la materia.

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