6 de septiembre de 2011

Algunas soluciones para sanear las cuentas de la comunidad

Comunidad de vecinos
Reunión ordinaria de una comunidad de vecinos. (Archivo)
  • El arrendamiento de zonas comunes, el cobro de las deudas pendientes y el ahorro energético ayudan a ajustar el presupuesto.
  • Crear una red wifi a la que puedan acceder todos los vecinos es una posibilidad legal según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.
  • Colocar una instalación eléctrica inteligente, con detectores de movimiento y un uso sensato de las bombillas puede reducir la factura de la luz.
Una vivienda en propiedad genera muchos gastos. Algunos de ellos los compartimos con el resto de vecinos y los gastos de la comunidad pueden traernos de cabeza.

Con un uso racional de los recursos, se puede conseguir un saneamiento de las cuentas en la comunidad de propietarios. Estos que detalla Consumer son algunos consejos para lograrlo.

Ahorrar energía

Las comunidades de vecinos pueden ahorrar bastante dinero en la factura del gas y de la electricidad. Lo primero es que los residentes se conciencien de la necesidad de gastar menos.
  • Colocar una instalación inteligente en la que solo se ilumina el descansillo y el portal y no la luz de todos los pisos.
  • Los detectores de movimiento son útiles, sobre todo si están programados para no encenderse durante el día.
  • Conseguir que las bombillas se mantengan encendidas durante el tiempo adecuado.
  • En lo referente a la calefacción, es importante adecuarla a todos los pisos para que los vecinos no pasen frío ni calor. Es mejor bajar el termostato y gastar menos energía, que estar en casa en manga corta en invierno o abrir las ventanas para refrescar la vivienda.
  • Mantener la calefacción encendida el tiempo que sea necesario. Cada mes del invierno es diferente y los horarios de encendido y la intensidad de la calefacción también deben ser distintos.
  • Las ventanas de los espacios comunes no deben estar abiertas demasiado tiempo durante los meses más fríos.

Sacarle partido a espacios y zonas comunes

  • Para obtener ingresos se puede alquilar o vender alguna zona común, como es el caso de los garajes o los trasteros. Aunque suelen ser los promotores quienes se encargan de vender estos espacios, en otros casos (cooperativas) corren a cargo de todos los vecinos.
  • Es posible que el elemento común que quede libre sea el piso del portero. Con su alquiler o con su venta, la comunidad puede mejorar el estado de sus cuentas.
  • Prescindir del portero físico es también un modo de ahorro. Si le llega la edad de jubilación, es el momento de pensar si se contrata a otro o si se sustituyen sus servicios por los de una persona que sólo pase algunas horas en el inmueble.
  • Algunas comunidades de vecinos tienen la posibilidad de colocar anuncios, rótulos o luminosos en el edificio (un apetitoso ingreso para la comunidad que tiene sus reglas).
  • Lo mismo sucede con la instalación de antenas de telefonía, aunque muchos propietarios se niegan por las radiaciones que pudieran emitir.
  • Crear una red wifi a la que puedan acceder todos los vecinos es otra posibilidad. De este modo, no será necesario que cada uno de los propietarios tenga su propio acceso. Es una posibilidad legal según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones.

Cobrar a los morosos ausentes

Uno de los grandes problemas es el de los propietarios morosos que han dejado el edificio sin comunicar su nuevo domicilio (en muchos casos de manera deliberada) o que han fallecido sin pagar el dinero que debían.

Pero cobrar esa deuda no es sencillo. Para reclamar lo que debe, tras haberlo intentado por otros medios, hay que convocar una junta de propietarios y enviar al moroso la citación al piso en el que residía. Si no acude (lo más probable), se celebra la reunión y se adopta el acuerdo para comenzar la demanda. Si prospera, las autoridades se encargarán de buscar al deudor para que afronte los pagos.

Algo similar ocurre con los fallecidos que dejan una deuda a los vecinos sin que nadie se haga cargo del piso. En ese caso, conviene ir al Registro de la Propiedad para saber a quién pertenece la vivienda. Si continúa a nombre de la persona fallecida, habrá que pedir a los herederos que se hagan cargo de la deuda.

Fuente: 20minutos.com


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