Unas 250.000
personas, un 3% de la población mayor de 65 años, están afectadas por el
síndrome de Diógenes. La acumulación de basura es sólo la punta del
'iceberg' de un problema mayor.
La comunidad de
vecinos debe informar a las autoridades y por otro lado ayudar a que la persona
afectada mejore.
Los mayores de
65 años suponen actualmente el 18,2% de la población española. Sin embargo,
según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), pasarán a
ser casi el 40% en los próximos 15 años.
Con el deterioro
psíquico de la edad, los mayores sufren problemas sociales y sanitarios muy
específicos. Alrededor de 250.000 personas, un 3% de la población mayor de 65
años, están afectadas por el síndrome de Diógenes u otros trastornos asociados.
Viven en una situación de aislamiento social, suciedad, falta de higiene
personal, acumulación de basuras y objetos innecesarios, que provoca dificultades
en las relaciones interpersonales y de convivencia.
El síndrome de
Diógenes es más bien una “dolencia del alma”Como afirman Inmaculada Cuesta
Poyato y Erika García González, asesoras sociales del Colegio Profesional de
Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), el síndrome de Diógenes no
está necesariamente vinculado a un diagnóstico de enfermedad mental, sino que
se puede denominar como un “problema social”.
Existe la
creencia de que las personas que padecen este síndrome, están aquejadas únicamente
por un problema de acumulación de basura o de vivir en un entorno de suciedad.
Esto, explican las asesoras, es más bien sólo la punta del iceberg de una
dificultad mayor y más profunda, que está directamente relacionada con
situaciones de soledad y aislamiento social. Es frecuente asimilar el síndrome
de Diógenes con un nivel socioeconómico bajo y no siempre se corresponde.
Tampoco significa necesariamente que estén solos ni que sufran una enfermedad
mental o demencia. El problema afecta a personas que se encuentran o “se
sienten” aisladas y solas sea cual sea su situación. Es más bien, como resumen
Cuesta y García, una “dolencia del alma”.
Dejar pasar el
tiempo no soluciona el problema ¿Y si mi vecino sufre el síndrome de Diógenes?
¿Cómo puedo saberlo y, sobretodo, cómo debo actuar? No se trata de esperar a
que el tiempo sea el que “solucione” el problema, sino que la comunidad de
vecinos debe intervenir cuando se detecten las primeras manifestaciones del
síndrome en la vivienda. Sólo si el afectado no admite ayuda se debería
denuncia ante el Juzgado.
Según el Colegio
Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, el procedimiento que
debemos iniciar persigue un doble objetivo.
- Por un lado informar a las autoridades competentes tanto en materia judicial como de salud.
- Por otro lado establecer un canal de ayuda para que las personas que están afectadas por el síndrome de Diógenes, puedan mejorar sus condiciones y calidad de vida.
Para empezar,
cuando la comunidad de propietarios del edificio se reúna en junta se debe
incorporar al orden del día el punto de qué hacer con un vecino que presenta
estas dificultades. Los pasos a seguir son:
- En primer lugar presentar un documento que recoja los hechos y la problemática que se está observando en la comunidad. Este escrito debe dirigirse a dos instancias dentro del ayuntamiento. Se presentara en el Registro General del Ayuntamiento en que este ubicada la vivienda, dirigiéndolo por un lado a Salud Publica, para solicitar inspección sanitaria y se gire visita al inmueble y por otro a los Servicios Sociales de la zona, para iniciar una valoración social de ayuda y apoyo al propietario afectado por el síndrome de Diógenes.
- En segundo lugar (si el propietario no admite la ayuda) se debería interponer denuncia en el juzgado.
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