Transcirbo parte del post de G. Escribano, que me parece de relevancia, dada la situación actual, donde los bancos deshaucian a familiar por no pagar la deuda con ellos, pero éstos a su vez no pagan la deuda de la comunidad de propietarios de dicha vivienda que se han adjudicado, hasta que no consiguen vender a un tercero la misma. Parece de broma de mal gusto, pero nada más lejos de la triste realidad.
El incremento de la morosidad se ha convertido en los últimos tiempos en la tendencia dominante. De acuerdo a las informaciones divulgadas por el Banco de España, en noviembre la tasa marcó un nuevo máximo histórico y se situó en el 11,4%. La capacidad de las empresas y familias para hacer frente a sus pagos no para de caer. De forma que llegar a fin de mes supone en una ardua tarea que implica numerosos esfuerzos y sacrificios.
Pero la mora no solo afecta al sector financiero. Las comunidades de vecinos también se están resintiendo. El impago de las cuotas sigue al alza y según las estimaciones efectuadas por el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas, la deuda total del pasado año asciende a 1.606 millones de euros. Aunque la deuda contraída por los particulares sigue representando el porcentaje más elevado (el 47% del total, es decir, 754 millones de euros), los impagos de las cuotas por parte de los bancos y cajas se sitúan ya en los 258 millones de euros, el 16% de la deuda total. El 37% restante corresponde a deudas contraídas por constructoras y promotoras.
(..) Ante este escenario en el que la banca ha decidido no pagar, las dudas que muchos se plantean son:
¿Qué ocurre cuando el banco adjudica un piso desahuciado a terceros?
¿Quién asume las cuotas pendientes?
El presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas (CGCAF), Salvador Díez, indica que según se ha detectado “la entidad financiera, consciente de su obligación, paga las cuotas que le corresponden, en muchas ocasiones con retraso e incluso después de haber escriturado”. Para evitar problemas y que los nuevos compradores se vean sorprendidos, desde CGCAF les recuerda que “hay que incorporar a las escrituras de compraventa el certificado del estado de cuentas respecto de las cuotas de la comunidad, lo que resolverá el problema al comprador que será consciente de la situación y negociará la solución que corresponda”. No obstante, y de acuerdo a la Ley de Propiedad Horizontal puede que los nuevos propietarios estén obligados a hacerse cargo de la deuda del año corriente y el anterior, según señala Díez.
El incremento de los desalojos en los últimos meses y por tanto el aumento de la deuda con las comunidades de vecinos abre un nuevo escenario cada vez más complejo. El Gobierno, consciente de este problema, ha puesto como solución que las cuotas e impuestos procedentes de las viviendas embargadas se traspase al Sareb. Díez, cree que es demasiado pronto para valorar el impacto de la iniciativa y considera que lo mejor será esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos.
Mientras se buscan soluciones a esta problemática, la actitud desarrollada por las entidades respecto a las comunidades de vecinos no deja de indiferente a nadie y empieza a levantar ampollas. Así los advierten desde el Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas que el pasado 10 de enero emitieron una nota de prensa avisando de sus consecuencias. El Consejo se queja de los problemas económicos que acarrean para los vecinos de esos inmuebles que ven cómo sus cuotas aumentan día a día con el fin de sufragar los impagos e impedir que las instalaciones se deterioren.
Además de las dificultades económicas, los administradores de fincas son testigos del malestar social que está causando esta práctica y más en un momento en que los desahucios registran cifras alarmantes. “Hay que tener en cuenta que, en numerosas ocasiones, han visto desahuciar de estas viviendas, precisamente por falta de pago, a sus vecinos de toda la vida y son personas con cuyo esfuerzo económico han ayudado, muchas veces, a reflotar estas entidades con problemas, las cuales son las que ahora no cumplen con sus obligaciones”, señalan.
En todo caso, siempre que hay una deuda, y por lo tanto, un vecino moroso, sea una persona privada, una mercantil o un banco, en cualquier caso, es aconsejable consultar a un Administrador de Fincas Colegiado.
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